Consejos para encender una chimenea

La llegada del repentino frío hace que salten todas las prisas por querer mantenerte calentito en el hogar. Una de las mejores opciones es encender la chimenea, pero antes debes tener en cuenta algunas cosas que tal vez desconozcas.

Antes de encenderla, debes limpiarla. Cuando la chimenea está mucho tiempo sin encenderse, puede crear suciedad y obstruir los conductos, lo que impedirá que salga el humo adecuadamente. Te vas a dar cuenta porque cuando la enciendas, el humo no apuntará hacia arriba. 

En segundo lugar, fíjate que la leña esté bien seca para que no cree un exceso de humo. ¿Qué tipo de leña puedes usar? Se recomienda la de pino por una cuestión económica, pero también dura menos tiempo y ensucia más porque suelta mucha resina. Otra opción es la leña de olivo y almendro. Son más duras, así que el fuego aguanta más tiempo encendido. La leña se consume en tres fases, por lo que se recomienda añadir más de una leña ya que cuanta más haya, más habrá por quemar y, por tanto, el proceso tendrá un resultado más óptimo. 

Ya tienes la leña y te dispones a encenderla, ¿sabías que es mejor prender el fuego desde arriba o desde abajo? Lo ideal es colocar las astillas en diferentes alturas. La primera fila en paralelo a la trasera, la segunda al lateral y así hasta una cuarta altura. Luego coloca una pastilla de encendido en la parte más alta de este pequeño castillito que has formado con la idea de que la llama vaya quemando de arriba hacia abajo. Es una manera de que la chimenea vaya calentando poco a poco, a la vez que evitas hacer mucho humo. 

Una vez que has encendido la chimenea, fíjate en la dirección del humo porque si no está apuntando hacia arriba, hacia el tubo de salida y no tiene el movimiento correcto, significa que el tubo de salida de aire está obstruido. Si está en perfecto estado, no habrá problemas porque salga el humo por el tubo.